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Entrada 11: El abrazo

Te contaré que el fin de semana del 14 de abril de 2014 asistí al que sería mi primer retiro de Emaús, furioso con la vida, con la familia, con Dios, en fin. Tenaz.  No te contaré nada de lo que ocurre allí pero te contaré qué me ocurrió a mí. Lo primero que recibí fue un abrazo, uno no, muchos, de gente que no me conocía pero trasmitía una energía especial. Estos abrazos eran muy dolorosos para mí, yo había levantado una gran coraza alrededor del contacto físico, pero me dejé. Había algo allí de lo que yo quería más. Poco a poco, y aquí lo importante de ese ejercicio para mí en ese momento, ví con mis propios ojos a muchos que como yo estaban allí pidiendo a gritos que les ayudaran a sanar pero no sabíamos cómo. El ejercicio fue transcurriendo según lo establecido en el programa pero a medida que avanzaba yo sentía un bálsamo que me iba cubriendo y aliviando.  Tuve la oportunidad de verme cara a cara con Dios, con Jesús, a quien tenía tanto por recriminarle y no sólo no pude sino que

Entrada 10: Merthiolate

Rescato, digamos, dos ejes sobre los que rodé por más de 40 años, el odio a la figura de Dios por cuanto representaba el castigo divino y mi padre porque me lo recordaba a diario. Te hablé de las máscaras, gracias a ellas pude subsistir de alguna manera un largo tiempo pero cuando estas comenzaron a caer no quedaba otro camino sino el suicidio.  Para terminar con este pasaje de la historia te contaré que mi estado era penoso pues vivía oculto detrás de un mundo falso, lleno de mentiras, excesos, quería de alguna manera llenar ese vacío interior que sabía que tenía pero no sabía cómo.  No permitía que me hablaran de Dios ni de su palabra ni de su obra.  Cada palabra suya era como si me aplicaran Merthiolate en abundancia en las heridas. Algo insoportable. El Merthiolate para tí que posiblemente no lo conociste, era un líquido naranja eléctrico que una vez lo echabas en cualquier herida te hacía ver el demonio.  Abril de 2014, me invitan a un retiro espiritual.  Unos de mis hermanos me i

Entrada 9: Mira la luz

Que se siente? Bueno ante todo, como te decía un pequeño niño de esa edad en medio de su pureza no sabe lo que está pasando aunque intuye que algo está mal.  Es sólo con el paso del tiempo que las cosas se ponen peores, no sé por qué, la verdad, en mi caso fue así.  Mi oscuridad y mi infierno son personales, interiores, de óptica. Como te dije, llevaba puestas las gafas negras.  Mi vida ha sido hermosa siempre, desde mi infancia. Te lo conté, rodeado desde siempre por gente extraordinaria que sólo me ha dado lo mejor.  Una secretaria de mi padre, gran mujer, decía que yo era el tipo más de buenas del mundo y si. Jajaja.  Así es. Pero por dentro había algo que me carcomía como ácido y me hundía cada vez más.  Debo traer nuevamente a un pequeño contexto histórico a mi padre. De quien te dije sólo tengo lo mejor para él y gracias a él. Mi padre era un hombre de profunda oración y crecimiento espiritual, excepcional, con un carácter imponente, era un león. Sentía una necesidad inmensa de l

Entrada 8: La oscuridad, la nada..... la soledad. El dolor.

Bueno amigo lector, si has llegado hasta aquí es porque quieres saber en qué termina, como te dije, esta "transformación personal" gracias solo a Dios. Esta entrada será larga, te anticipo, pero es clave en esta historia de la que pronto conocerás el final. Por qué el final? bueno, las historias cortas son las mejores, además, el final es sólo el comienzo. Conoces el mar? Has estado allí? En su inmensidad, su silencio, su majestuosidad, su profundidad, su oscuridad. Cuando estás allí frente a él, te produce terror, al menos a mí. Te hago un paréntesis para contarte que a mí me llevaron como a muchas víctimas inocentes a ver "Tiburón" en cine en pantalla gigante a la edad de seis añitos más o menos. El mar no es lo mío. Me produce terror, lo he explorado, algunas veces más transparente que otras pero me quita la respiración, de verdad.  Hermoso, pero me infunde mucho respeto.  Te pregunto ésto porque quiero que nos sumerjamos en el mar, profundo y oscuro, pero de otr

Entrada 7: Qué vino después.

Que por qué te cuento esto? Bueno, primero porque éste es un espacio íntimo y personal, entre tú y yo y porque quiero que entiendas que del barro salió la más grande creación de Dios, el hombre. Del estiércol más hediondo y de los abonos más pestilentes salen los jardines más hermosos.  Qué quieres que te diga? Qué se siente?  Imagina que tienes 7 añitos, eres un niño feliz. Muy feliz, rodeado de amor y como te digo, un paraíso, todo era lindo. Hasta el colegio era lindo, lo disfrutaba (además mi profesora de kinder, Jenny* era bellísima, jejeje). Toro era felicidad. Creo que para un alma pura es difícil entender ésto en un primer momento.  Sabes que hay algo que no está bien aquí y solo encuentras confusión al respecto. Sin entrar en ningún tipo de detalle, innecesarios en lo absoluto, te diré que destruye tu vida. Poco a poco, y te lleva como en mi caso a vivir el infierno en la tierra. Un mundo de dolor.  A partir de ahí inicia mi espiral de muerte de la que con el mayor cuidado pos

Entrada 6: Padre, aleja de mí este cáliz.

Hola querido lector, son las 4am y no puedo dormir. Te voy a contar un evento muy importante de mi vida no sin antes advertirte que puede ser perturbador para tí, pero igual debo mencionarlo porque éste evento en particular fue determinante para mí crecimiento espiritual.  Yo no sé de Biblia, soy un redimido de la calle, pero éste salmo, que he escuchado miles de veces en mi vida me ayudó a comprender todo, una vez lo hice con la luz de Dios.  Salmo 118, versículos 22 al 23. "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular". Corría el ano 1972 al 73 más o menos, yo podía tener 7 años. Como te contaba vivía dentro de un castillo, mi fortaleza. Pero, ya sabes, no hay cuentos de castillos y princesas si no hay un ogro en la historia. Nuestro castillo era grande, muy grande (era una casa, no creas en cuentos de hadas). Tenía muchas habitaciones y espacios por montones dónde dar rienda suelta a tu imaginación. Tú tal vez la recuerdas, estuviste allí y traes de