Entrada 8: La oscuridad, la nada..... la soledad. El dolor.
Bueno amigo lector, si has llegado hasta aquí es porque quieres saber en qué termina, como te dije, esta "transformación personal" gracias solo a Dios.
Esta entrada será larga, te anticipo, pero es clave en esta historia de la que pronto conocerás el final.
Por qué el final? bueno, las historias cortas son las mejores, además, el final es sólo el comienzo.
Conoces el mar? Has estado allí? En su inmensidad, su silencio, su majestuosidad, su profundidad, su oscuridad.
Cuando estás allí frente a él, te produce terror, al menos a mí. Te hago un paréntesis para contarte que a mí me llevaron como a muchas víctimas inocentes a ver "Tiburón" en cine en pantalla gigante a la edad de seis añitos más o menos.
El mar no es lo mío. Me produce terror, lo he explorado, algunas veces más transparente que otras pero me quita la respiración, de verdad.
Hermoso, pero me infunde mucho respeto.
Te pregunto ésto porque quiero que nos sumerjamos en el mar, profundo y oscuro, pero de otra manera, me explico.
Has visto seguro como yo, muchos documentales y series especiales increíbles desde dentro del mar verdad?
Bueno, vamos a hacerlo así. Vamos a bajar con cuidado, dentro de éstas grandes burbujas de plástico o lo que sea eso, transparentes y que nos permiten mirar todo el rededor.
No vamos a tocar nada, como los restos del Titanic, dejemos en paz.
La analogía que te hago con el mar es porque una vez comenzamos la inmersión quiero que en cada palabra que te voy narrando veas luz para que puedas apreciar lo que se esconde allí y no vemos porque nos consume la oscuridad.
Sólo hermosura...... Verás.